Un estado bóer

Africa del Sur, 1842 - œLos casi 12 0­00 bá¢áers que desde 1835 habá¡áan aband­onado la colonia britá ánica de El Cab­o, fundan el estado de Orange. En la
regiá¢án, escasamente poblada, viven t­ribus negras de habla bantá£á, que al i­gual que los colonos neerlandeses se
dedican a la ganaderá¡áa extensiva; los
conflictos entre las dos comunidades
en torno a la escasez de pastos y de
abrevaderos disponibles no tarda en e­sta¬llar. De esta manera, los bá¢áers, a
pesar de que ven reconocida su inde-
pendencia, de hecho tienen que hacer
frente a dos vecinos hostiles: por un
lado las naciones africanas estable-
cidas un poco al este del Orange, y
por el otro los colonos britá ánicos,
que aspiran a ejercer un control ab-
soluto sobre toda Africa del sur. Los
bá¢áers, gracias a su superioridad en a­rmamento, controlan a la comunidad
negra, a la que no reconocen derechos
de ninguna especie y con la cual sá¢á-
lo establecen relaciones de dominio.
Pronto tendrá¡áan que hacer frente a un
enemigo má ás poderoso: los ejá‚árcitos c­oloniales organizados por Gran Bre-
taá¤áa, en un choque que pasará¡áa a la
historia como Guerra de los Bá¢áers.